Después del éxito del sencillo Madrid Madrid, Nilda Fernández se retira para componer canciones entre las cuales tres en colaboración con su hermano Juan-Manuel. Durante un año, casi cada día, trabaja los arreglos en la computadora. Unos servirán de base a los músicos que vienen (Entre Lyon y Barcelona, Bellíssima) mientras que otros casi serán grabados tales cuales (armonías y secuencias de Mi amor en tu querer, cuerdas y arpa de Dime dónde estarás) o bien serán arreglados por Gilles Coquard, Christian Fradin (Madrid Madrid, Luisita) o Pierre Adenot (Mon amour).

Después de este tiempo de preparación, Nilda pasa nueve meses en el estudio de La Hacienda, en compañía de Stéphane Piot. Ambos perfeccionistas?, deciden no dejar pasar nada. Todo debe ser perfecto, nada debe dar lugar a pesares futuros.

Con este álbum empieza la larga historia de amor entre Nilda Fernández y su público. En plena guerra del Golfo, una canción (Mi amor en tu querer) llega a los oídos de todos, cantada por una voz inclasificable, entre hombre y mujer. Es un choque. El álbum no se parece a ninguno. Es saludado por la crítica como de los más originales desde hace tiempo y acumula cinco nombramientos diferentes en las Victorias de la Música.